martes, 23 de agosto de 2011

perdidos en el arte

stop motion   El stop motion, parada de imagen, paso de manivela, foto a foto o cuadro por cuadro es una técnica de animación que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas. En general se denomina animaciones de stop motion a las que no entran en la categoría de dibujo animado, ni en la animación por ordenador; esto es, que no fueron dibujadas ni pintadas, sino que fueron creadas tomando imágenes de la realidad.
Hay dos grandes grupos de animaciones stop motion: la animación con plastilina o cualquier otro material maleable, llamada en inglés claymation, y las animaciones utilizando objetos rígidos.
La animación con plastilina puede hacerse al "estilo libre", cuando las figuras se van transformando en el progreso de la animación. Puede también orientarse a personajes, que mantienen una figura consistente en el transcurso de la película.

perdidos en el arte

El dadaísmo es un movimiento cultural que surgió en 1916 en el Cabaret Voltaire en Zúrich, Suiza. Fue propuesto por Hugo Ball, escritor de los primeros textos dadá; posteriormente, se unió Tristan Tzara que llegaría a ser el emblema del dadaísmo. Una característica fundamental del dadaísmo es la oposición al concepto de razón instaurado por el Positivismo. Dadá se caracterizó por rebelarse en contra de las convenciones literarias y artísticas y, especialmente, por burlarse del artista burgués y de su arte.[1]
Para los miembros de Dadá, el dadaísmo era un modus vivendi que hacían presente al otro a través los gestos y actos Dadá: acciones que pretendían provocar a través de la expresión de la negación dadaísta. Al cuestionar y retar el canon literario y artístico, Dadá crea una especie de antiarte, es una provocación abierta al orden establecido.[2]
A pesar de no ser una parte extensamente conocida de la obra de Dadá, la influencia del dadaísmo se extiende a la música.[3]
Origen del nombre dada
Aunque la discusión sobre el origen y el significado de la palabra dadá son amplios, no hay un conocimiento legítimo sobre lo que significa la palabra dadá.[4] Las explicaciones de los mismos dadaístas varían tanto que es imposible señalar una y llamarla correcta.[1] Hans Arp, miembro del grupo en 1921, declara lo siguiente en una revista del movimiento: "Declaro que Tristan Tzara encontró la palabra Dadá el 8 de febrero de 1916 a las seis de la tarde. [...] Estoy convencido de que esta palabra no tiene ninguna importancia y que sólo los imbéciles o los profesores españoles pueden interesarse por los datos. Lo que a nosotros nos interesaba es el espíritu dadaísta, y todos nosotros éramos dadaístas antes de la existencia de Dadá".[1]
Por otro lado, Tristan Tzara ofreció diversas explicaciones sobre la palabra, todas apuntando al sinsentido de la misma y, no obstante, confusas. Entre éstas encontramos, en el Manifiesto Dadá de 1918, lo siguiente: " DADA NO SIGNIFICA NADA. Si alguien lo considera inútil, si alguien no quiere perder su tiempo con una palabra que no significa nada [...] Por los periódicos sabemos que los negros Kru llaman al rabo de la vaca sagrada DADÁ. El cubo y la madre en cierta comarca de Italia reciben el nombre de DADÁ. Un caballo de madera en francés, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano: DADÁ".[1] Por otro lado, se dice que Tristain Tzara agarró un diccionario lo puso encima de su pupitre y queriendo buscar la palabra abrió el diccionario, señalo y la primera palabra que vio fue "DADÀ" que en significado francés quiere decir caballo de madera. Todo apunta que los dadaístas querían mostrarle a su público que la palabra dadá, el nombre de su movimiento, era poco importante; lo que importaba era el arte, la creación que de su agrupación surgiera



1920 - el movimiento Dadá. Auric, Picabia, Ribemont-Dessaignes, Germaine Everling, Casella y Tzara.